Llega una de las estaciones más bonitas del año….
En verano las calles se visten de color y de escenas que nos recuerdan la llegada de las vacaciones. Por eso, los elementos más característicos a la hora de decorar escaparates de verano son aquellos que recuerdan al mar, ya sean de estilo navy, con barcos, faros y otros elementos marítimos, o bien con escenas de playa, sombrillas, casetones, hojas y plantas, etc.
Si quieres evocar al verano en tu escaparate con estos elementos, puedes optar por adquirirlos originales o bien crearlos tú mismo con otros materiales. Si optas por el DIY, lo más sencillo y económico es crear distintos collage con objetos cotidianos. Por ejemplo puedes hacer una composición fantástica con muchos cubos de playa o, a otro nivel, jugar con las escalas de los objetos llevándolos a su tamaño extremo para que llamen la atención.
Los flamencos y frutas veraniegas están muy de moda y son ideales para incorporarlos en la decoración de la tienda o escaparate.
Tampoco puedes olvidarte de los colores, que para muchos son el elemento más característico del verano. Te sugerimos escoger colores que estén de moda (este año el azul turquesa o el verde agua), colores vivos o llamativos (como los tonos neon o fluor) o bien tonos claros que recuerden a la playa. Los tonos que nunca fallan son los azules, verdes, amarillos o arenas. Puedes crear combinaciones de colores para que destaque el conjunto o bien decantarte por un sólo color en concreto, en cuyo caso debes colocarlo en el punto más importante o en el producto que quieras vender.
En cuanto al rey de los escaparates, los maniquíes, puedes vestirlos con trajes de baño, con ropa de verano o con algún que otro elemento característico del verano. Introducirlos en una escena de verano creando algún tipo de escenografía siempre funcionará bien, especialmente si optas por utilizar rayas blancas y rojas o azules, muy típicas de esta época del año (en este caso puedes vestir los maniquíes en los mismos tonos para que se mimeticen con el entorno, o bien si tu establecimiento vende ropa, utilizar el fondo como contraste de las prendas que quieras destacar punto de atención). Otra opción original es sacar de contexto las escenas, por ejemplo creando una escena real e introduciendo los maniquíes a una escala diferente para desconcertar al público.
Por último, nunca olvides a tu mejor aliada en escaparatismo: la iluminación, que muchas veces pasa desapercibida pero es uno de los elementos más importantes. Si no sabes cómo destacar tu punto fuerte, ilumínalo bien. Puedes también jugar con la temperatura de la luz para crear ambientes o destacar los colores de una u otra forma: juega con temperaturas de color cálidas para generar una escena de playa al atardecer, semicálidas para evocar el mediodía o frías para emular noches de verano estrelladas. Eso sí, recuerda que la luz afecta al color, y por tanto si quieres reflejar el color exacto de tu producto usa temperaturas lo más cercanas a la luz día.
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